FORTALECIENDO LA INCLUSIÓN FINANCIERA

El sector de microfinanzas en Bolivia
cerró el 2024 con crecimiento y estabilidad, reflejando una tendencia positiva en el acceso a servicios financieros, según el balance de la Asociación de Entidades Financieras Especializadas en Microfinanzas (Asofin).

La cartera bruta de las entidades del sector creció en un 5%, alcanzando un total de 37.516 millones de bolivianos, lo que corresponde al 17% del total de la cartera del sistema financiero.

Este desempeño, impulsado principalmente por el microcrédito, refleja la consolidación del sector en la inclusión financiera y el desarrollo económico del país. Sin embargo, los retos, como la diversificación de productos y la adopción de tecnologías innovadoras, serán claves para mantener este impulso durante 2025.

Los depósitos del público en 2024 se incrementaron en 2.903 millones de bolivianos, alcanzando un total de 33.209 millones, lo que equivale a una variación de 9.6%.

Las entidades asociadas a Asofin concentran el 72% de su cartera en microcrédito. Por regiones, La Paz lidera con 13.000 millones de bolivianos (35%), seguida de Cochabamba con 8.900 millones (24%) y Santa Cruz con 8.500 millones (23%).

Durante la pasada gestión se realizaron 751.037 operaciones de crédito a nivel nacional, beneficiando en un 44% a mujeres y en un 56% a hombres.

La mora del sector se mantiene en un 2,4%, reflejando un buen desempeño financiero.

La inclusión financiera y la dinamización económica que propician las microfinanzas son fundamentales para el desarrollo de sectores vulnerables. A lo largo de 2024, el sector destacó por su rol en el empoderamiento económico de la población, especialmente de mujeres y
jóvenes.

Alejandro Bustillos, Presidente de Asofin, dijo que el sector contribuyó a dinamizar la economía local y fue clave en la generación de empleo.

Resaltó que las microfinanzas no solo permiten acceso a productos financieros, sino que también promueven una “salud financiera” mediante acompañamiento y educación continua.

En cuanto a las fortalezas del sector, Bustillos sostuvo que “las microfinancieras han alcanzado mayor protagonismo dentro del mercado, gracias a su manejo especializado de la tecnología crediticia ”.

Tal desarrollo permitió que las entidades ofrezcan un crecimiento sostenido en la cartera, el número de operaciones, la calidad de la cartera y la diversificación de productos.

El presidente de Asofin subrayó que el sector se destacó por su amplia cobertura geográfica, con más de 400 agencias y sucursales a nivel nacional, facilitando el acceso a servicios financieros en todo el país.

Empero, el sector enfrenta varios desafíos. Para el ejecutivo, uno de los principales retos es la diversificación de productos financieros.

“Buscamos ofrecer opciones de ahorro, seguros y sistemas de pago adaptados a la población de bajos ingresos. Además, es importante continuar implementando programas de educación financiera para empoderar a los clientes, especialmente en un contexto donde la falta de conocimiento financiero puede limitar el uso efectivo de los servicios”, agregó.

La innovación tecnológica juega un papel crucial. “Las entidades especializadas en microfinanzas están constantemente innovando, generando nuevos productos y ajustando características para ofrecer alternativas accesibles”, aseveró Bustillos. También mencionó que las alianzas con fintechs son clave para el desarrollo de plataformas digitales y aplicaciones que faciliten el acceso de los microempresarios a los servicios financieros.

El entrevistado manifestó que las proyecciones para 2025 son optimistas. “Nuestro objetivo es fortalecer la bancarización, la gestión eficiente de la liquidez y la digitalización, sobre todo en áreas rurales. Además, el sector continuará siendo un motor clave para la inclusión y la educación financiera, con la finalidad de mejorar el bienestar de los bolivianos”, remarcó.

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