PERSPECTIVAS PARA RESCATAR LA INCLUSION FINANCIERA PARA LAS MICRO Y PEQUEÑAS EMPRESAS EN BOLIVIA
El pasado 12 de marzo se realizó un importante evento del sector de las Microfinanzas bancarias, oportunidad en la que se expusieron los resultados de dos estudios presentados en el Seminario y Conversatorio ‘’Perspectivas para Rescatar la Inclusión Financiera para las Micro y Pequeñas Empresas en Bolivia’’.
Un primer estudio, realizado por encargo de CALMEADOW y elaborado por Ciesmori versó sobre la deserción de clientes de entidades microfinancieras; el segundo abordó sobre los Efectos del Enfoque Regulatorio y de Supervisión en la Inclusión Financiera en Bolivia realizado. Este último fue elaborado por encargo del Grupo de Innovación e Inclusión Financiera (GIIF), con la importante colaboración de INFOCRED BI y a cargo de Marcelo Villafani.
Ambos estudios evidencian una importante reducción del número de prestatarios en el sistema financiero a partir de la emisión de la Ley 393 de Servicios Financieros, además de un marco regulatorio casi adverso a la innovación, por lo que Bolivia pasó de ocupar los primeros sitiales en el ranking de microfinanzas hasta caer en el décimo octavo puesto a la fecha.
Los estudios demuestran que la deserción de clientes o insatisfacción de los clientes por los servicios financieros, no se deben a que la tasa de interés (precio) sea alta, sino más bien que reclaman la oportunidad referida a que se entregue el dinero en préstamo a tiempo, factor clave para el micro y pequeño prestatario ya que sus operaciones son de corto plazo, sin embargo dadas las exigencias regulatorias que se tienen que cumplir se producen demoras.
Lamentablemente las exigencias, a partir de la normativa regulatoria en la última década, llevaron los recursos hacia una concentración en los créditos a dos sectores (productivo y vivienda) y generaron una alta burocracia en la banca microfinanciera, redundando en que sus costos ya no se lograron cubrir adecuadamente obligando, a más de una, a abandonar los segmentos de mercado de créditos de bajo monto.
Como resultado, se estima que en el segmento de personas que requiere créditos de bajo monto (en promedio USD2500.-) más de 160 mil personas dejaron de ser potenciales clientes del sistema crediticio microfinanciero y, observando al total del mercado, se ha estimado que aproximadamente un millón de prestatarios no fueron atendidos por el sistema formal, motivando que gran parte tuvieran que migrar al sector informal de prestamistas y casas comerciales que cobran tasas de usura y que no brindan seguridad.
Por otra parte el estudio del GIIF demuestra que, desde el punto de vista social, la Ley 393 no cumplió con los objetivos de inclusión señalados a tiempo de su emisión, siendo los resultados adversos. Eso se concluye al observar que desde el 2013 se redujo el número de prestatarios en el sector rural, también se dio una disminución de prestatarias mujeres y, como se anotó anteriormente, los créditos de bajo monto orientados principalmente a micro-empresarios y emprendimientos fueron prácticamente extinguidos.
Es de destacar que el estudio del GIIF, hace un comparativo del efecto de la Ley 393 y la normativa emitida producto de dicha ley entre la Banca Microfinanciera y las Instituciones Financieras de Desarrollo (IFD), demostrando que las IFD son las únicas que pudieron mejorar sus niveles de prestatarios, justamente porque no estuvieron sometidas a dicha normativa denominada de cupos sectoriales y techo en tasas de interés.
De manera que, si consideramos a las IFD como un grupo de control, queda claramente demostrado que las disposiciones regulatorias fueron totalmente adversas a la inclusión financiera.
En este evento, ASOFIN plantea el desafío a todos los sectores relacionados con el mercado de las microfinanzas, tanto públicos como privados nacionales e internacionales, para rescatar la inclusión financiera en favor de los sectores que, aun siendo pequeños o micro empresarios, hacen uso intensivo de mano de obra y generan empleo en Bolivia; con un positivo efecto paralelo, cual es evitar que dichos sectores tengan que acudir a prestamistas, pagar tasas de usura y exponerse por falta de seguridad en esas operaciones que, incluso, podrían estar relacionadas con dinero de dudosa procedencia.
Además de lo expuesto, es imperativo, realizar un trabajo conjunto con las autoridades de gobierno y organismos internacionales preocupados por este tema, para diseñar y plantear cómo recuperar esos clientes y mejorar los servicios en forma integral.
En siguientes publicaciones expondremos las principales perspectivas para mejorar la inclusión financiera emergentes de las ideas y recomendaciones de quienes hicieron los estudios, quienes comentaron sus resultados y de las recibidas de los participantes en el evento.
Agradecemos la presencia de las autoridades del Ministerio de Economía y Finanzas, de la Autoridad de Supervisión de Servicios Financieros ASFI, de los representantes del sector público como son el Banco Central de Bolivia BCB, la Unidad de Investigaciones Financieras UIF, del Ministerio de Planificación, del Instituto nacional de Estadísticas INE, asimismo de los organismos internacionales como el BID, CAF, PROFIN, OXFAM y, a la masiva concurrencia de los distinguidos directores y profesionales de todas las entidades financieras orientadas a las microfinanzas, hecho que demuestra el constante afán de brindar y mejorar los servicios financieros a la población.
Agradecemos a INFOCRED BI y CALMEADOW, entidades que apoyaron para la realización de este evento.